Litigios sobre derechos humanos en la cadena de suministro: desde el riesgo de reputación hasta la amenaza legal existencial
A medida que crece la conciencia sobre las prácticas y condiciones en las cadenas de suministro, cada vez más se responsabiliza a las empresas por la falta de supervisión más allá del Nivel 1. La visibilidad debe aumentar a medida que maduren la comprensión y las expectativas de los interesados, y existen herramientas para que las empresas realicen y demuestren un mapeo y gestión de riesgos más proactivos.
¿Cómo se están convirtiendo las cadenas de suministro en una responsabilidad legal?
Los abusos de derechos humanos en las cadenas de suministro ya no son solo una preocupación reputacional para las empresas: se están convirtiendo en un riesgo legal existencial.
Cuestiones que antes surgieron principalmente a través de campañas de organizaciones no gubernamentales (ONG) o el escrutinio mediático de investigación ahora se están poniendo a prueba en los tribunales. Los jueces examinan cada vez más si las empresas ejercieron una supervisión adecuada sobre los proveedores, si los riesgos fueron identificados y divulgados correctamente, y si las afirmaciones de sostenibilidad o gobernanza están respaldadas por datos fiables.
Al mismo tiempo, muchos gobiernos están introduciendo regulaciones más estrictas con obligaciones exigibles en materia de debida diligencia en derechos humanos y gestión de riesgos.
En Estados Unidos, la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur (UFLPA) ya ha bloqueado casi 1.000 millones de dólares en bienes este año, demostrando cómo los controles de importación relacionados con cuestiones éticas pueden tener un impacto financiero y operativo inmediato.
En Europa, la Regulación de Trabajo Forzado de la UE exigirá a las empresas que cartopeen, evalúen y aborden sistemáticamente este riesgo de derechos humanos a lo largo de sus cadenas de suministro. Ya existen otras leyes que apuntan a los minerales de conflicto y a las preocupaciones de deforestación en la producción de productos de alto riesgo (por ejemplo, madera, café, carne de vacuno, cuero). Consulta nuestro principal centro de legislación para un resumen de las leyes actuales.
Es importante destacar que ya no se trata solo de abusos ocultos en lo más profundo de las cadenas de suministro globales. En Estados Unidos y Europa, los fiscales también están persiguiendo casos mucho más cercanos a casa.
En Estados Unidos, en los últimos años se han alcanzado acuerdos multimillonarios con fabricantes de alimentos y procesadores de aves que han trabajado ilegalmente a niños, incluso a través de contratistas. En Europa, los tribunales han condenado a agencias de reclutamiento por explotar a trabajadores migrantes en la agricultura e investigaron a subcontratistas del sector del lujo por condiciones inhumanas.
Estos ejemplos subrayan que estas preocupaciones no se limitan a proveedores lejanos en el Sur Global, sino que pueden integrarse en operaciones principales y cadenas de suministro nacionales dentro de los principales mercados de consumo.
El sector de la alimentación y la bebida ya está sometido a un intenso escrutinio
En marzo de 2025, ONG presentaron una demanda civil contra un importante minorista europeo bajo la ley francesa sobre el deber de vigilancia. El caso alega fallas en la prevención de daños medioambientales, riesgos para la salud y posibles violaciones de derechos humanos en las cadenas de suministro de atún de la empresa, incluyendo contaminación por mercurio, métodos de pesca destructivos y malas condiciones laborales en el mar.
Aunque el minorista introdujo nuevas medidas de supervisión, los demandantes siguen buscando ampliar los requisitos de vigilancia y posibles sanciones económicas si el minorista no cumple con ellas.
Atención en mariscos y agricultura
Cabe destacar que este caso forma parte de un foco más amplio sobre el sector del pescado. La atención sostenida de ONG y medios no solo ha generado riesgos reputacionales, sino también consecuencias regulatorias que empujan a las empresas a adaptar sus estrategias de abastecimiento.
Los mariscos se añadieron a la lista de entidades de la UFLPA en julio de 2024, no solo por la evidencia de que algunas capturas globales se procesan en Xinjiang, sino también por la amplia evidencia de trabajo forzado en flotas pesqueras internacionales. El resultado es una doble exposición: las empresas ahora enfrentan el riesgo inmediato de incautación de productos en las fronteras de Estados Unidos, así como crecientes riesgos de litigios en Europa.
En otro caso, un tribunal francés condenó a una agencia de reclutamiento por someter a los recogedores migrantes a condiciones laborales inseguras e inhumanas mientras suministraban mano de obra a las casas de Champagne. Este caso pone de manifiesto cómo ni siquiera los productos agrícolas de alta calidad están exentos de responsabilidad en derechos humanos: la agricultura sigue siendo un sector de alto riesgo sin importar dónde en el mundo se desarrollen actividades.
Los fiscales italianos han investigado a las principales marcas de tomate por etiquetar erróneamente los productos como "italianos" cuando incluían ingredientes supuestamente procedentes de Xinjiang. Los minoristas británicos fueron vinculados públicamente a estas investigaciones en una cobertura mediática de alto perfil.
Esto ilustra no solo cómo los riesgos reputacionales pueden abarcar múltiples jurisdicciones, sino también cómo la acción regulatoria en un país puede afectar la continuidad operativa en otros cuando las marcas cambian de opinión para alejarse de proveedores o productos problemáticos. Los tomates fueron uno de los primeros productos destacados como de alto riesgo en el texto original de la UFLPA, fomentando un mayor escrutinio en otras jurisdicciones y dotando a los fiscales de más pruebas sobre la probabilidad de riesgo.
Trabajo infantil en la fabricación alimentaria de EE. UU.
Estos riesgos no se limitan a Europa. En Estados Unidos, las violaciones al trabajo infantil están surgiendo rápidamente como un problema de cumplimiento de primera línea con consecuencias financieras.
Un importante fabricante de alimentos resolvió recientemente las acusaciones de que trabajadores menores de edad trabajaban en sus instalaciones, comprometiéndose a pagar millones de dólares mientras negaba toda responsabilidad. Mientras tanto, un procesador avícola en Alabama fue ordenado por un tribunal federal a pagar e implementar reformas de cumplimiento radicales después de que los investigadores encontraran niños de tan solo 13 años realizando tareas peligrosas, incluyendo turnos nocturnos en mataderos.
En conjunto, estos casos señalan que las empresas alimentarias ahora se enfrentan a una exposición legal creciente a escala global, no solo en cadenas de suministro internacionales, sino también en las prácticas laborales en el país.
La moda de lujo experimenta una oleada de litigios
Los tribunales italianos han cerrado filiales de marcas destacadas tras descubrir talleres subcontratados donde trabajadores migrantes sufrieron condiciones explotadoras, incluyendo horas excesivas y salarios por debajo del mínimo legal.
Otras marcas de lujo están siendo puestas bajo administración judicial tras revelaciones de explotación en instalaciones subcontratistas. Al mismo tiempo, las ONG continúan investigando si las marcas de alta gama obtienen algodón y otros textiles vinculados al trabajo forzado en regiones de alto riesgo.
Para las marcas de prestigio, basadas en la reputación y la exclusividad, este cambio es especialmente evidente: sorprende a los consumidores con la evidente desconexión, amplificada en la cobertura mediática de alto perfil, entre la identidad de marca de lujo y procesos de producción deficientes.
Las empresas tecnológicas están bajo creciente presión, especialmente en minerales críticos
En Estados Unidos, los principales fabricantes de vehículos han enfrentado acusaciones sobre proveedores vinculados a violaciones de derechos humanos, junto con afirmaciones de que algunas marcas sobre la sostenibilidad y las declaraciones públicas de minerales de conflicto relacionadas con componentes de vehículos eléctricos tergiversaron las prácticas de los proveedores. Las ONG también han informado de que los fabricantes de automóviles corren el riesgo de ser complices en el trabajo forzado en China a través de sus cadenas de suministro de aluminio y acero.
Las posibles consecuencias van más allá del daño reputacional: las empresas ahora están expuestas a litigios por divulgaciones engañosas, sanciones regulatorias bajo leyes como la UFLPA y retenciones de productos en la frontera si se confirman los vínculos de trabajo forzado.
En Europa, una importante marca de electrónica ha sido llevada a los tribunales después de que organizaciones de la sociedad civil alegaran que minerales exportados como "libres de conflicto" desde Ruanda habían sido en realidad introducidos de contrabando desde zonas afectadas por conflictos en la República Democrática del Congo. En Francia, los fiscales desestimaron el caso a principios de este año, pero en Bélgica, el fiscal nombró a un juez de investigación y los procedimientos siguen en marcha.
Estos casos subrayan el riesgo de que las afirmaciones públicas sobre la obtención responsable se conviertan en responsabilidades legales si no están completamente respaldadas por datos verificables, especialmente en regiones con visibilidad limitada.
Con numerosas soluciones basadas en datos y tecnología disponibles ahora para escalar y agilizar significativamente la visibilidad entre niveles y regiones de la cadena de suministro, las expectativas de los interesados sobre la supervisión corporativa —por parte de consumidores, inversores, reguladores y medios de comunicación— han evolucionado.Las medidas parciales ya no son suficientes, y los datos débiles o las reclamaciones no verificables pueden ser motivo de litigios.
Mitigación del riesgo: Lo que pueden hacer las empresas
Esta reciente oleada de litigios demuestra que los derechos humanos deben tratarse con la misma seriedad que el riesgo financiero, cibernético u operativo, ya que pueden conllevar consecuencias igualmente graves.
Para proteger mejor las operaciones, la reputación y el éxito comercial, las empresas deben desarrollar programas en profundidad que se extiendan a múltiples niveles de la cadena de suministro:
- Establecer procesos estructurados de diligencia debida y remediación. La diligencia debida robusta es basada en riesgos, sistemática, iterativa y está diseñada para responder a las violaciones descubiertas. Los procesos de remediación pueden incluir la colaboración con proveedores y ONG locales, planes de acción correctiva, requisitos contractuales para respetar los derechos laborales y un seguimiento continuo. Descubre más con nuestra introducción a la due diligence en la cadena de suministro.
- Mapear las cadenas de suministro más allá de los proveedores de primer nivel. Trabajar con proveedores de nivel 1 para recopilar datos en sus propias redes y aprovechar la tecnología para agilizar el intercambio de datos a lo largo de toda la cadena de suministro. Mapear niveles más profundos es complejo y requiere muchos recursos, pero es esencial para identificar riesgos ocultos que podrían exponer a una empresa a consecuencias legales, operativas o reputacionales.
- Realizar evaluaciones de riesgo y materialidad. Identificar materias primas y regiones de alto riesgo, teniendo en cuenta los riesgos sectoriales y específicos de cada país y observando los cambios en el panorama de riesgos según cada sector y país. Triangular el riesgo inherente con datos específicos de proveedores para validar áreas prioritarias para una investigación posterior. Anticipa que los hallazgos puedan revelar violaciones de derechos humanos previamente desconocidas; prepárate para adaptar los procesos de remediación en consecuencia, asegurándote de que sean accionables, con los recursos adecuados y supervisados de cerca.
- Traten las listas regulatorias, como las materias primas de la UFLPA, como indicadores de alerta temprana. Estas listas pueden orientar la priorización y señalar dónde pueden surgir litigios o control fronterizo.
- Involucra a los consejos y a altos ejecutivos. Establecer líneas claras de responsabilidad para abordar los riesgos más significativos de derechos humanos tanto en sus propias operaciones como en las cadenas de suministro. La supervisión ejecutiva garantiza que la gestión de riesgos sea estratégica y esté adecuadamente dotada de recursos.
- Asegúrate de que todas las divulgaciones estén respaldadas por datos verificables. Procura recopilar y documentar pruebas en todos los niveles de la cadena de suministro para respaldar las afirmaciones hechas en informes de sostenibilidad, divulgaciones de derechos humanos y comunicaciones públicas. Las acciones prácticas incluyen realizar auditorías independientes utilizando metodologías reconocidas como SMETA, recopilar datos mediante cuestionarios de autoevaluación de proveedores y cruzar datos con otras fuentes. Los datos verificables refuerzan la credibilidad en los reportes, desbloquean información poderosa y reducen la exposición legal si se cuestionan las divulgaciones.
Es muy importante abordar la debida diligencia en la cadena de suministro y la sostenibilidad con la expectativa de que se puedan detectar violaciones. Esto significa que los programas corporativos deben ser capaces de resolver los problemas de forma eficiente, transparente y conforme a las expectativas regulatorias.
Marcos como los Principios Rectores de las Naciones Unidas (UNGPs) y la Guía de Debida Diligencia de la OCDE para una Conducta Empresarial Responsable ayudan a las empresas a identificar, prevenir, mitigar y tener en cuenta los impactos adversos en los derechos humanos en sus operaciones y cadenas de suministro.
La transición de la preocupación reputacional a la responsabilidad legal está en marcha. Las empresas que no logran reforzar la visibilidad y vigilancia de la cadena de suministro se enfrentan a un aumento de litigios, aplicación regulatoria, daños financieros y reputacionales.
Quienes actúen pronto integrando los derechos humanos en la gobernanza, la supervisión de informes y la supervisión operativa estarán mejor posicionados para gestionar este panorama de riesgos en evolución, defendiendo los derechos de los trabajadores en todas las cadenas de suministro globales y, al hacerlo, protegiendo su propio negocio.
