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Cómo las empresas de bienes de consumo pueden reducir los riesgos sociales y ambientales en sus cadenas de suministro

El mundo ha cambiado para las empresas de bienes de consumo de rápido movimiento (FMCG). La sostenibilidad ya no es solo algo agradable, es una necesidad empresarial. Con las leyes entrantes y la creciente presión de los consumidores, las empresas deben repensar cómo administran sus cadenas de suministro.

Las leyes y las expectativas de los consumidores están aumentando

Las regulaciones entrantes, como la Directiva de Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa (CSDDD) de la UE, requieren que las grandes empresas verifiquen si hay daños ambientales y violaciones de derechos humanos en toda su cadena de suministro, no solo con proveedores directos. Las empresas con más de 450 millones de euros de facturación se enfrentan a fuertes multas y riesgos legales si no cumplen.

Al mismo tiempo, los compradores están tomando decisiones más basadas en valores. Los estudios muestran que la mayoría de los consumidores, en todos los grupos de edad, eligen marcas que tratan a las personas de manera justa y protegen el planeta. Las marcas que se quedan cortas están perdiendo la confianza de los clientes y la participación de mercado.

Cómo se ven los riesgos ESG en la cadena de suministro

Las cadenas de suministro de bienes de consumo se enfrentan a cuatro categorías principales de riesgo ESG:

1. Riesgos laborales 

Estos incluyen problemas como el trabajo forzoso, los bajos salarios, las condiciones de trabajo inseguras y la explotación de los trabajadores migrantes. Estos problemas a menudo ocurren en proveedores de nivel inferior, pero también pueden ocurrir en países desarrollados.

2. Riesgos ambientales 

Desde la deforestación relacionada con el aceite de palma y el cacao, hasta las emisiones de carbono y los desechos plásticos, las marcas de bienes de consumo deben gestionar su impacto ambiental. Las regulaciones y la preocupación de los consumidores están aumentando rápidamente.

3. Riesgos para la salud y la seguridad 

La producción, la agricultura y la fabricación de alimentos pueden ser peligrosas. Los estándares de seguridad deficientes pueden provocar lesiones a los trabajadores, problemas legales e interrupciones del suministro.

4. Riesgos de ética empresarial 

La corrupción, el soborno, las afirmaciones ecológicas engañosas ("greenwashing") y la falta de transparencia son preocupaciones éticas. Estos pueden erosionar la confianza y exponer a las empresas a daños regulatorios y de reputación.

Estos riesgos varían según los proveedores. Los socios agrícolas pueden enfrentar presiones sobre la mano de obra o el uso de la tierra. Se espera que los proveedores de embalaje y logística muestren avances en las emisiones, los materiales y las condiciones de trabajo.

Perspectivas de SMETA

Los datos de los últimos 3 años de auditorías SMETA dentro de las cadenas de suministro de bienes de consumo identificaron que los 5 principales incumplimientos provenían de estas categorías de problemas:

1. Salud, seguridad e higiene 

    2. Horario de trabajo

      3. Salarios

        4. Sistemas de gestión 

          5. Medio ambiente 

            Ir más allá del cumplimiento

            La diligencia debida básica, como las auditorías anuales y las encuestas a los proveedores, puede marcar las casillas para los reguladores. Pero este enfoque a menudo pasa por alto problemas más profundos y riesgos emergentes.

            Las empresas líderes ahora están adoptando un enfoque más proactivo al:

            • Seguimiento de proveedores con mayor regularidad
            • Incorporación de criterios ESG en las decisiones de adquisición y abastecimiento
            • Capacitar a los proveedores y trabajar con ellos para mejorar

            El objetivo no es solo evitar sanciones. Es construir una marca más resistente y confiable.

            Lo que las principales empresas de bienes de consumo están haciendo de manera diferente

            Las empresas de bienes de consumo con visión de futuro están utilizando estándares y herramientas digitales bien conocidos para gestionar los riesgos ESG de manera más efectiva:

            • Marcos como Sedex y SMETA ayudan a rastrear los estándares laborales y éticos.
            • La guía de la OCDE ofrece una hoja de ruta para la debida diligencia responsable de la cadena de suministro.
            • Las herramientas tecnológicas como blockchain (para rastrear orígenes) y plataformas digitales (para la comunicación con proveedores) facilitan la recopilación de datos ESG y la acción.

            Estas empresas van más allá de la simple comprobación del cumplimiento, apoyan a sus proveedores a través de la formación, las auditorías y los objetivos de mejora compartidos.

            Una hoja de ruta sencilla para los equipos de compras

            Para los equipos que buscan mejorar, aquí les mostramos cómo comenzar:

            1. Mapee su cadena de suministro: identifique proveedores en todos los niveles, no solo en el nivel uno. Comprenda de dónde provienen sus materiales y dónde pueden estar los riesgos.

              2. Priorizar los riesgos: Centrarse en los proveedores con los mayores riesgos ESG, en función de la ubicación, el sector y el historial.

                3. Actualice los procesos de los proveedores: agregue criterios ESG a las tarjetas de puntuación de los proveedores, los pasos de calificación y los requisitos del contrato.

                  4. Capacite a su equipo: Equipe al personal de adquisiciones con herramientas para detectar y gestionar los riesgos ESG.

                    5. Comuníquese abiertamente: Comparta actualizaciones sobre los esfuerzos ESG con el liderazgo, los proveedores y los clientes. La transparencia genera confianza y credibilidad.

                      La construcción de una cadena de suministro resiliente comienza ahora

                      El cambio del cumplimiento básico a la gestión activa de riesgos ya no es opcional. Las empresas de bienes de consumo que lideren este cambio estarán mejor preparadas para el futuro.

                      No solo evitarán multas, sino que construirán cadenas de suministro más fuertes, más sostenibles y más alineadas con lo que esperan los clientes y los reguladores.

                      En el mundo actual, la resiliencia proviene de la responsabilidad. La diligencia debida de la cadena de suministro es la forma en que las marcas inteligentes construyen ambos.